El espacio que nos recibe,
se transforma.
se transforma.
El tacto, el deseo, la pasión.
Los besos bajo la vista de la luna
y las luces de las casas cercanas.
Las personas afuera cierran sus cortinas
y tú, y yo, nos abrimos, borrachos y locos de amor.
y las luces de las casas cercanas.
Las personas afuera cierran sus cortinas
y tú, y yo, nos abrimos, borrachos y locos de amor.
La vista de esas dos curvas magníficas,
bajo la excitante linea marcada en tu espalda.
Tú, hombre.
Tu espalda, tu espalda bendita.
Podría besar tu espalda eternamente.
El estante de libros siempre espectador.
La música de fondo marcándonos el ritmo
La habitación tan vulgar y tan seductora y tan mágica.
La noche que nos da su bendición.
La transición que da por terminada la entrega.
La noche que nos da su bendición.
La transición que da por terminada la entrega.